El mejor
Él NUNCA lo haría.
Si algún tío me ha flipado en vida ese es Steve Mcqueen. Un tipo duro. Uno de esos en los que mola reflejarse. Aunque lo que de el espejo, nosotros mismos, no le llegue ni a la altura de las uñas de sus pies. Creedme, ni Bruce Willis se le acerca.
NO necesito doble: soy Steve Mcqueen, chaval.
En el documental "El hombre que conquistó Hollywood" sale Steve McQueen, pero no el de las películas. Sale el actor, the man behind the camera. Robert Evans, el protagonista del doc, cuenta cuando su esposa le dejó por Steve McQueen. Es algo así: "Cuando tu mujer te deja por otro, es una putada. Pero cuando se va con Steve McQueen te queda el consuelo de que se ha ido con el mejor".
Steve era un macarra elegante en toda regla. Alcohólico porque sí, amante de la velocidad más ilegal, fumador empedernido, follador siempre deseado pero con ese toque justo de maleducado tan fascinador -fascinador si lo hace él, patético si lo intento yo-. Y aparte de todo eso, tenía algo natural, esa tontería de que "la cámara le quiere" pero multiplicado por 10. Y ni tan siquiera había abierto la boca.
Seguro que esto a Bibiana Aido no le hace ni puta gracia.