Lou nos sorprende (otra vez)

Pasen y vean al gran Lou Reed -sí, ese señor que leía poesía en Barcelona la semana pasada- en uno de sus momentos más bajos. Por supuesto en los 80.



Es una versión de "Soul Man", el temazo de Sam and Dave. Ya me contaréis que falta haría, pero se conoce que Lou no tenía tiempo para componer canciones. La canta junto a Sam -Dave se fue a por tabaco y no volvió- y la diferencia entre las dos voces, la de Sam (atronadora) y la de Lou (tomando café) es cosa fina.

Y es que a mí Lou Reed me mola hasta cuando hace el ridículo.

El lado oscuro del nazismo

Donde Ximo


Esto es un restyling packaging de los buenos

Hay cosas que llaman mi atención poderosamente, como cuando voy entre las estanterías del Vidal de bajo mi casa; canino como Lasie, cuento los euros, los centimazos que llevo encima y hago suma mental a la vez que voy cogiendo comida de los estantes. Y soy un casi maestro de las cuentas on the road, y eso que en tercero de EGB me fundían en mates.

Pero las cuentas se volatilizan cuando veo algo tan flipante como lo que ilustra a continuación:



Qué cojones. Qué gran marca. Qué cinco estrellas como cinco sóles. Qué plural -¿para qué "Grand Hotel" cuando pueden ser "Grandes Hoteles?". Quedan fulminados el "Miau" y su primo palero -¿recordáis el atún "Guau!"?-. Ante esta lata, no queda otra que arrodillarse y comprarse un palé entero.

The MeatGrinder show

Grandiosos charcuteros del Rock n' Roll


Mueve tu cu-cu!!

Desde hace muchos años, AC/DC no tienen que reinvertarse. No les hace falta. Ni ahora, ni antes, ni en el futuro. Los cojones 33. Ellos son más grandes que las modas. Más grandes que su paisano Cocodrillo Dundee. El pavo de Jarabe de Palo tampoco cambia pero mola bastante menos. La verdad es que no hay color.

Bowie se ha reinventado a sí mismo un huevaco de veces, probablemente muchas más veces que discos ha sacado; el bueno de Bono y sus chicos lo intentan cada dos por tres seis y así les va a veces. Y es que, amigos, cambiar mola pero también tiene su riesgo: te puedes meter una hostia de aúpa.

Pero es que esa mamonada de "reinventarse" a si mismo, mola no sólo para mantener viva la llama de tus fans, sino también la tuya propia, porque debe ser muy jodido pasarse años y años siendo siempre el mismo tipo, musicalmente hablando quiero decir.

No sé si los AC/DC se ha planteado eso alguna vez. Ni falta que les hace. Probablemente son el grupo más fácilmente identificable de la historia del Rock. En cinco segundos cualquiera con dos dedos de frente -si puedes leer estas líneas eres de esos- puede identificarlos sin temor a quivocarse demasiado. Son siempre igual. El ritmo clavado en el bombo, el riff de guitarra ritmica cortande, y la voz en falsete -pero sin mariconadas, eh?- del cantante rompiendo con la fuerza que sólo tienen los macarras de salas de futbolín.

Han sacado un disco "nuevo"; creo que si pones el single dentro de uno de los primeros discos -de hace más de treinta años- no notarías ningún cambio de estilo, ninguna evolución. ¿Y qué?. Mantenerse tantos años con éxito, décadas y décadas, millones de discos vendidos, haciendo longanizas de rock n' roll una tras otra tiene su mérito.

Conseguir que reconozcas al charcutero con tal sólo olerlas todavía más.

Autobombo (Volumen II)



Tras varios fallos técnicos -los votos anteriores se han borrado, ja qué gracia- ya puedes ver y votar por mi corto en el concurso Tirant de Mòbil.

Maremeua

Secreto nº 1


Me hubiera venido de perlas uno de estos.

Cuando tenía cinco años me cagué encima estando en el colegio. Obviamente, ya era demasiado mayor para semejante desliz.

No dije nada a nadie.

Callé y aguanté estoicamente hasta que al mediodía salí del cole. Recuerdo el camino a casa, por la Avenida de Perez Galdós, caminando con aquello pesado y húmedo intentando hacerse hueco entre mis ingles.

También recuerdo una especie de inocente culpabilidad.

No sé muy bien qué pasó al llegar a casa. Supongo que mi santa madre me limpiaría, porque yo mira ahí bajo y la cosa está limpia.

Orgullo de 2ª



Es la cerveza más barata del supermercado de mi barrio. Y me encanta como luce con orgullo su papel de segunda cerveza más vendida del mundo. Y no sabe a aguachirri con gasesosa, como las coronitas de los cojones. Tiene sabor, cuerpo y un regusto amargo final que se queda contigo unos segundos antes de desaparecer tráquea abajo.



Yo lo desconocía, pero la bandera de SKOL ya puso moraos a varias generaciones anterores a la mía. Desde los años 50 pulula por garitos patrios de mala muerte y ahora se mantiene escondida, en aquellos sucios sacos de la compra en los que los punkis pies negros del Carmen venden de burle latas de SKOL a un eurazo. Cuando en Vidal están a 0'27. Eso sí que son ganancias. Viva el punk.

El regreso del rey destronado


Más chulos que un ocho.

Hace ya años que Oasis se cayeron del burro. Después del primero y del segundo disco, aquello fue tan cojonudo que sólo podía quedar la bajada. A no ser que fueran los nuevos Beatles. Y nunca lo fueron. Y ellos (y todos) lo sabemos. Hasta Yoko Ono lo sabe. Hasta el nuevo batería de Oasis, hijo de Ringo Starr (uno de los tipos más suertudos del planeta), lo sabe.



El tercero disco tenía su aquel. En la portada salía una foto que pretendía hacer historia. No se les ocurrió nada más vacilón que hundir un Rolls Royce en una piscina y hacerse fotos alrededor del sacrificio automobilístico. La actitud de ellos es tranquila, son como unos hoolingans de clase alta que se dedican a hundir los carrazos del vecino notario en piscinas limpias de la hostia y luego se benen vino de mil pavos y en copa alta, contemplando tranquilamente como la lujosa carrocería se hunde. Pero sin darle importancia.



El cuarto tenía momentos grandes (sí, pocos), como aquel "follando entre arbustos", pero la cosa iba de capa caída, una fiesta que había empezado de puta madre, lleno de tías buenas solas y a las cuatro horas te das cuenta de que las tías buenas se han esfumado y sólo quedan Caragunis.



Liam sacándose un mocaco: es humano.

El quinto y el sexto ni los escuché; la decepción era mayúscula con los singles que esuchaba por ahí. Sin gracia. Noños pero sin el savoir faire de antes. Rockero pero sin fuerza. Pufff. Oasis estaban acabados. Como mola hacer leña del arbol caído. Morder la mano del que te ha hecho disfrutar tanto. Que hijoputa. El documental que me regalaron mis hermanos sobre la última gira sólo daba testimonio de la caída. Iban de tour por el mundo sin ganas, fichando en el curro sabiendo que ya no eran los empleados del mes. Pero este séptimo llega como la caballería a toda tralla. Es un ritmo fijo y machacón, un bólido que constantemente va a 140, sin subir ni bajar la velocidad. Dicen que han vuelto a las drogas. Será por eso. Así cualquiera va más contento al currelo.


on Vimeo.

Autobombo (Viva el cine y las mujeres)


Mi iaia Lolita reflexionando sobre el borinot de su nieto durante el rodaje.

Tras muchos parones y cambios on the road, todo el bruto de mi último corto como realizador y guionista "Lumiere 9000" está ya grabado. Ahora "sólo" falta un curro considerable de postpodrucción (añadir efectos y chuflainas varias) música, pulir el audio, pasarlo a 35 mm, y recoger el premio al mejor corto en el próximo Festival de Cannes.

Estreno en Diciembre 2008. Seguiremos informando.


Olga Alamán haciendo felices a los heterosexuales del planeta tierra.

Me mola Smoosh

Envidia porcina



Pululando por la red a veces uno se encuentra cosas muy gansas, cosas incluso cercanas al arte, sino lo son realmente.

Ideas sencillas que son una mezcla de jeta, de observación de lo que nos rodea y de talento. Este es el caso de El Cisne Inacabado, un juego desarrollado por un chaval de 23 años.


Aquí el talentoso freak en una inquietante instantánea.

Él solito y sin salir de su casa ha hecho una maravilla sencilla y cojonuda -como los pastelitos de la Pantera Rosa- pero esta vez inpirado en el estilo del comic de Fran Miller "Sin City"; un juego que pasará a la historia o por lo menos le servirá al autor para marcar paquete soberanamente.

Aquí el botón de muestra:


The Unfinished Swan - Tech Demo 9/2008 from Ian Dallas on Vimeo.

Mantequilla podrida



Johnny Rotten ha cobrado 5 millones de libras por hacer este anuncio de mantequilla. Muy punk.

El malo de Naranjito



Unos vecinos míos son pareja. Él se llaman Enric y el otro Carles, pero yo los conozco como Enric y el malo de Naranjito. El cabrón del Carles se parece un güevaco al malo malote de aquella serie mítica del Mundial 82.

Recuerdo que un colega de clase, en la EGB, tenía una sudadera azul con la figura de ese maléfico personaje. Pero es que desde siempre, por chungo que sea, moló mucho más el malote de la serie que el prota pánfilo.

Pues eso. Hoy he descubierto que el malo ese de bigotes gatunos y tez azulada se llamaba ZRUSPA. Un conocimiento innecesario que me colma. A partir de hoy, cuando vea a mi vecino le llamaré por su nombre, el que se merece.

Su parecido físico es la escusa perfecta para ganarme enemistades en el vecindario.

Por cierto, ahí va un wonderfull plano secuencia:

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