Maik destruye a un gafaspasta en el foro de putalocura

Usted es como el entrañable lemming antifascista devorador de la sección de “cartas al director” de El Jueves y la revista Doble Cero, que se calza sus gafas de pasta gruesa, su camiseta de TaxiDriver de diseño de Mong y sus zapatillas Puma en dorado, viene aquí a desparramar su bilis de malfollado cultureta, recibe mazos de hierro uno tras otro en el centro del occipucio, se levanta y vuelve a por más - vuelve a por más -vuelveapormás until the final countdown.

Diga lo que diga, seguirá Vd. siendo un meapilas, un lijamembrillos, un masticalmohadones y un colibrí, amigo mío. ¿No se da cuenta de que el radikalismo Malasañero de los perroflautistas con pañolón palestino al cuello murió allá hacia principios de Siglo? el kalimotxo de la República ha muerto, viva el Vega-Sicilia de los sociateros brindando codo a codo con el Rey. Los necios ignorantes y analfabetos como usted podrían encontrar su panacea en los nuevos medios que los amigos de ZaPatitos se autofabrican para loor e inutilidad del país, como el “Ministerio de Igualdad” y semejantes inventos creados por y para chupar de las arcas de los Impuestos y garantizar un buen plato de entrecot para todos aquellos “iluminados de la nueva Era” como Vd., que se creen por encima de la media por bajarse del eMule la nueva temporada de Dexter en inglés, o comprarse los diskettes de los White Stripes en el top manta.

Por supuesto, aunque amante de los temas de Parchís y las películas de Alfredo Landa, no faltan en mi DVDteca las colecciones completas de Kubrick, Ford Coppola o alguna que otra frikada de Kurosawa para darle un toque kitsch; sé más que Vd., he leído más que Vd., he pensado más que Vd., sé más filosofía que Vd. y valgo más que Vd. toda su familia de homo inhabilis juntos; no obstante por favor, no se acompleje y vuelva a por más, su masoquismo resulta hilarante, mi sadismo inagotable. Si quiere podemos llegar a un acuerdo con “su adorada Rubia Undergrrrounchen” para que participe de la orgía de dolor, que se vista sus mejores cueros y le introduzca el strap-on en su esfínter almorraneico hasta que del fruto del desgarro podamos fabricar morcillas para su merienda, regadas con elegantes lluvias doradas y salpimentadas en anthrax y demás especias militares a raudales.

-”Napalm, son. Nothing in the worl smell like that. I love the smell of napalm in the morning. ”

Reciba un muy cordial saludo, y muy buenas tardes.

Una palabra tuya bastará para piltrarme

Hace ya mucho tiempo, por los años 20, Jean Renoir -el que era hijo del que pintaba- soltó una de las perlas cinematográficas más valiosas que he escuchado jamás: "La vida es demasiado fea cómo para el cine también lo sea". La frase entronca directamente con uno de los grandes problemas del cine patrio: el excesivo apego a la realidad.

Una falta de ganas espantosa por fantasear, por entusiasmar y hacer llamar al espectador a las salas de cine hasta llenarlas (porque es guay ver un cine de verano lleno de gente con el bocata bajo el brazo, dónde incluso se puede fumar y se crean catarsis colectivas). Pero el cine patrio lleva años empeñado en la producción de zurraspas, eso sí, hechas con mucho cariño. Y, a veces, hasta buenas intenciones.

Todo esto viene a raíz del estreno de "Una palabra tuya", la última película de la Presidenta de la Academia de Cine. Detengámonos en su sabia ¿? fórmula: juntamos una novelica de éxito, metemos a dos actrices de esas que salen por la tele en series de mucha risa y tenemos la cosa enfilá. Factura plana y seca, que eso da sensación de sobriedad y de estar contando cosas súper importantes. Por lo menos fijo que algún despistado entrará a verla creyéndose que la peli es un "spin off" de "Camera Café". Y si la cosa no pirula...siempre podemos comprar la taquilla. Y a la taquillera si hace falta.

Corto y pego la crítica de la película aparecida hoy en la Cartelera del Levante EMV firmada por Enrique Bordería (sin duda un apellido profético):

"El cine español lleva demasiado tiempo instalado en una previsible rutina, más allá de la calidad intrínseca de algunas películas. Producciones estándar con un puñado de actores, localizaciones urbanas, géneros revisitados y escasa oportunidades de sorprender o entusiamar. Consecuentemente con este panorama, la última obra de la presidenta de la Academia de Cinematografía Ángeles González Sinde se erige en arquetípica portavoz de los límites e insuficiencias de nuestro cine.(...) Pero la cuestión esencial no es la dignidad completa de la obra, sino la necesidad de que el cine español suba por el aire, se abra a nuevos escenarios, historias, protagonistas y realidades. Obras más ambiciosas, arriesgadas y comprometidas. Más allá de las narraciones intimistas que dominan nuestras pantallas. Sin ello sólo se seguirá viviendo de la subvención, porque queramos o no la gente está harta de le retraten la mediocridad de sus vidas o las de los otros."


Ángeles González Sinde a punto de poner un comentario en esta entrada sin saber todavía que en este webblog no se pueden poner comentarios. Otra vez será, baby.

Bob Esponja (Fumado's Cut)

Bob Esponja (Fumado's Cut)

Una de los Barón

Tras un riff de guitarra y un gong que dejaría temblando a los timbaleros mayores de Amenofis IV, empieza la cortante y afiladala melodía de "Los roqueros van al infierno", probablemente uno de los mejores y más brutales temazos de los Barón Rojo.



Pero yo soy de esos cobardes de los que nunca llegaron a ser chevis de verdad, cómo mucho un discreto parche o una camiseta de los Guns, también me compré el Kerrang alguna vez, me grababa decenas de cintas de coleguitas del metal, pero nunca pasé la raya de identificarme visiblemente como chevi. Nunca tuve el valor de convertirme en metalero estricto, de esos que lo llevan en las mayas poryparasiempre.

Pero este latigazo metálico de los Barón pertenece al verdadero chevy, ese que se esconde dentro de la cueva de los Goonies en versión Betamax pirata. Un chevi de barrio, de pantalón elástico y culo carpeta, de melena grasosa, de eructo con revuelvo de Mahou cinco estrellas y corazones enormes.

Porque los chevis de barrio siempre fueron buena gente.

Vaya tangue de heroína


La foto de Feist con la que se pone palote el estrangulador de Boston.

Si Patti Smith no hubiera probado la heroína, probablemente sería como Feist, una especie de versión limpia y algodonada. La chica mola -Feist, digo- pero el buen rollo que pretende contagiar constantemente (posturitas, sonrisas y palmaditas rumbosas más propias de Barrio Sésamo que de una rock star) me saca un poco de quicio, pero vamos, que las canciones se soportan y ella todavía más:



Pero... ¿qué hubiera sido de Patti Smith sin la heroína? En serio. Más allá de Feist. "Horses", su supuesta "obra maestra" según el Rock De CutreLuxe no hubiera existido. Y es que Patti Smith forma parte de esa caterva de mediocres del rock maldito que sin el jaco que movía al Torete no hubiera pasado de poner gasolina en cualquier gasolinera de Nevada. No es el caso de la Velvet Underground, ni de Lou Reed, ni de Iggy Pop o de incluso los Ramones, gente que aprovechó la cucharilla y el patético sudor frío del "waitting for the man" para cumplir con creces y talento etapas de su vida. Lo que viene después de la drogaína suele ser peor que el resto, pero algunos aún se mantienen con acojonante brillantez, véase este pedazo de obra maestra firmada por el abuelo Lou cuando ya era un viejuno existencialista y, supuestamente, se mantenía limpio desde hacía mucho tiempo (aunque a mí me gustaría verlo por un agujerito).

En el other side, Patti Smith no deja de ser una tía absolutamente sobrevalorada, como es Björk o los Miguelitos de la Roda que lleva años vendiendo la moto de yonki (o ex-yonki, algo aún peor) salida del infierno y autora con mayúsculas. Cuando el 80% de su repertorio se basa en canciones de otros (desde Van Morrison a Nirvana).

Vamos, que tócate los cojones Mariloles.

Sobredosis de bytes

En aquellos primeros años ochenta, el Sinclair Spectrum Zx era el rey y nadie -ni el Commodore o el Amstrad- tenía tantos fans como el pequeño ordenador negro creado por el Señor Sinclair, ese abuelete con pinta de Lord inglés.



En 1983, cuando yo tenía siete años, Matthew Smith tenía 15. Era gordo, con problemas de comunicación y adicto a la bollería industrial y a los incipientes videojuegos. En seis semanas, él solo y por iniciativa propia creó el juego que revolucionaría el mercado de los videojuegos, el primer Blockbuster de la historia, el "Manic Miner".



El éxito llamó a las puertas del joven y orondo Matthew, y las ventas millonarias obligaron a programar una segunda parte -otro blockbuster- de nombre juguetón "Jet Set Willy", en realidad, más pantallas como el primero, pero suficiente como para convertir al joven programador en leyenda.

Luego empezaron los problemas psiquiátricos y su abandono definitivo del mundo de los videojuegos; vivió años en una comuna en Dimarca, se montó un coffe-shop en Amsterdam, y ahora programa su vuelta al terreno del byte para centrarse -de una vez por todas- en desarrollar nuevos contenidos para teléfonos móviles.

Cuidado con el perro


Triumph Contraataca - ComicCon 2008

El abracadabrante mundo de la cuasi adolescente Sasha Grey



Ahora tiene veinte años. A los dieciocho Sasha Grey comenzó a prestar su cuerpo para hacer películas porno. A los cuatro meses de introducirse en la industria, llevaba más de veinte películas rodadas. Y 130.000 dólares ganados.

En la primera de sus aparicones, Sasha tomó parte en una de las sagas de John Stagliano, Los Fashionistas 2. Películas caracterizadas por una cuidada puesta en escena e iluminación -ojo, esto no es coña- y un forma muy ruda de plantear el sexo: bondage sin concesiones, aparatos mecánicos, abusos, incluso "violaciones" simuladas, hombres horadados..supongo que os hacéis una idea. Esto no es "Nit d'Erotisme".


Sasha enseñándonos su Máster en Dirección de Empresas Culturales y Patrimonio.


En su primera aparición Sasha compartía orgía de sexo y sangre con Rocco Sigfreddi, y en pleno éxtasis la casi adolescente sex star le pidió al potro italiano que la golpeara con fuerza en el estómago. El bueno de Rocco sintió estupor y se negó, pero en compensación le dio un par de cachetadas sin dejar de penetrarla con violencia. Pero esa frase improvisada de "Punch me", quedó en el montaje final para lanzarle al estrellato -y a las garras- del porno más extremo, brutal y desangelado.


Sasha contándonos a qué sabe el semen.

No obstante, Sasha siempre se emplea con fuerza y sin problemas. Nunca ha flaqueado. Impasible el ademán. Ni el día antes de su 19 cumpleaños, cuando decidió grabar una escena con quince desesperados para que hicieran con ella lo que malamente quisieran.

Pero rompiendo con el tópico de la actriz porno venida de un pueblo de Arkansas, Sasha es una modernuqui de pro: tiene página en myspace, un grupo de música experimental y se codea con lo más de lo mas indiemolón yanky -hasta sale en el último video de Smashing Pumkies, colosal mierda por cierto-; además, es fan de Jean Luc Godard, quiere producir cine independiente (del normal) y tiene novio formal desde hace cuatro años.

Cómo es cenar con Quentin Tarantino

It's the song, not the singer

Mick y los chicos, hace unos cuantas decenas de años, cantaban que lo importante no era la canción, sino el cantante. Las chicas de las primeras filas que mojaban sus bragas de puntilla -en aquella época el tanga estaba por descubrir, amigas- gritaban cuando Mick se contoneaba como una culebra, mucho antes de necesitar cualquier acorde. Mick, con su pelvis cómo la de Elvis, se bastaba solo.

Años más tarde, un par de viceoclips nos demostraron lo contrario; primero los viejunos New Order se ocultaron bajo pieles más jóvenes, muchachos con pinta de molones e inadaptados -sí, se puede ser las dos cosas a la vez-. El resultado es una especie de retrato de Dorian Gray pero con el estilo de una de esas huecas pero súper molonas revistas de tendencias trendy dirty chick que se editan -cómo no- en la Barcelona de los prodigios.



Luego R.E.M. -o quizá unos cuantos años antes- y ayudados por ese paladín de lo molón súper súper underground que es Spike Jonze, hicieron este videoclip en el que los cuatro de Athens eran sustituídos por 4 japoneses -una de ellas, hembra y lead guitar-.



Viendo esto me viene una pregunta a la cabeza: ¿Por qué molan tanto los japos haciendo el congrio?

Achmed el terrorista muerto

Descubierto por mi colega Pere, integrante de la bandaca Pezón Rojo, este ventrílocuo y su muñecajo Achmed me han reconciliado con el arte de hacer voceitas mientras le metes la mano por el culo a un muñeco (suena feo, pero eso es lo que es lo que hacen los ventrílocuos, no?)



Silence! Or I Kill you!!!
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