Grandiosos charcuteros del Rock n' Roll
Mueve tu cu-cu!!
Desde hace muchos años, AC/DC no tienen que reinvertarse. No les hace falta. Ni ahora, ni antes, ni en el futuro. Los cojones 33. Ellos son más grandes que las modas. Más grandes que su paisano Cocodrillo Dundee. El pavo de Jarabe de Palo tampoco cambia pero mola bastante menos. La verdad es que no hay color.
Bowie se ha reinventado a sí mismo un huevaco de veces, probablemente muchas más veces que discos ha sacado; el bueno de Bono y sus chicos lo intentan cada dos por tres seis y así les va a veces. Y es que, amigos, cambiar mola pero también tiene su riesgo: te puedes meter una hostia de aúpa.
Pero es que esa mamonada de "reinventarse" a si mismo, mola no sólo para mantener viva la llama de tus fans, sino también la tuya propia, porque debe ser muy jodido pasarse años y años siendo siempre el mismo tipo, musicalmente hablando quiero decir.
No sé si los AC/DC se ha planteado eso alguna vez. Ni falta que les hace. Probablemente son el grupo más fácilmente identificable de la historia del Rock. En cinco segundos cualquiera con dos dedos de frente -si puedes leer estas líneas eres de esos- puede identificarlos sin temor a quivocarse demasiado. Son siempre igual. El ritmo clavado en el bombo, el riff de guitarra ritmica cortande, y la voz en falsete -pero sin mariconadas, eh?- del cantante rompiendo con la fuerza que sólo tienen los macarras de salas de futbolín.
Han sacado un disco "nuevo"; creo que si pones el single dentro de uno de los primeros discos -de hace más de treinta años- no notarías ningún cambio de estilo, ninguna evolución. ¿Y qué?. Mantenerse tantos años con éxito, décadas y décadas, millones de discos vendidos, haciendo longanizas de rock n' roll una tras otra tiene su mérito.
Conseguir que reconozcas al charcutero con tal sólo olerlas todavía más.